
En este post te cuento de como fue cuando perdí esa motivación e inspiración por hacer lo que tanto amo (crear fotos) y a que conclusión llegué no solo después de ese viaje, sino después del tiempo.
Resulta con que por un tiempo estuve desconectada de la fotografía, si bien no fue el 💯 pero casi entonces cuando quise retomar la fotografía me di cuenta que había perdido mucha noción de lo que estaba haciendo, realmente había perdido la inspiración.
Agarrar mi cámara de nuevo fue todo un proceso
En lo personal la mayoría del tiempo me he dedicado a hacer sesiones de fotos, fotos mas producidas, fotos mas pensadas por así decirlo; pero al mismo tiempo, eran fotos que estaba tan acostumbrada a hacer que las hacia en automático, ya no sentía esa pasión, o sea si, la pasión por la foto siempre ha estado pero como que era diferente.

Entonces un día, donde después de covid cuando vinieron enormes cambios para todos, quise retomar la fotografía, quise recordar que es eso que me ha traído a quererla tanto.
Así que un día con el corazón roto pero con un montón de ganas de volver a retomar esa pasión decidí hacer un viaje

Un viaje sola, a un lugar desconocido, y un lugar que es conocido como el sueño de todo fotógrafo, me fui a Nueva York.
Pensaba en Nueva York como ese lugar que me regresaría la inspiración, aquel lugar donde la foto esta en cualquier lugar a donde voltees; lo creía muy fácil pues es como decir que ahi ya esta la foto, solo es tomarla

Pero cuando vienes de un proceso donde a parte de haber estado alejada de la foto fuera del estudio, fuera de lo ordinario y que llevaba el corazón un poquito destrozado, no era tan fácil como lo pensé.
La realidad es que llegué a Nueva York, solita y con mi cámara, llegué sin planear mucho los detalles, más bien, solo iba con mi boleto de ida y vuelta, el hostal donde me quedaría porque a parte era año nuevo y todo estaba lleno y nada más.

No tenia planes, no sabia que visitaría, por donde caminaría, nada. Quería llegar y ver hacia donde me llevaban las calles.

Solo tenia claro que quería ir a dos museos, el MOMA, una exposición que había van Gogh y a la tienda B&H

Como que no le di importancia si iba a los spots donde todos van y se toman fotos, claro, si llegaba ahí la tomaría pero si no, es algo que no me preocupaba.
Entonces llegué con mi camarita, que a parte como soy de vieja escuela todavía uso estas cámaras DSRL full frame pesadas con lentes pesados y que todo el equipo ocupa el peso de una carry on, por lo tanto si quiero viajar ligero es casi imposible.
Claro, no soy una mujer común y corriente, me refiero a que a mi cero mi importa que ropa va a salir en las fotos, ni nada de eso, no soy de las que llevan hasta el molcajete, al contrario, mi equipo comúnmente ocupa mas espacio que mis cosas personales.

En fin, llegué a las calles de Nueva York con la intención de retomar la inspiración.
Al principio no sabia ni por donde empezar, mas o menos veía en google hacia donde estaba el centro y así pero no soy de ver los puntos específicos, lo que hacia es que agarraba el metro hacia una zona conocida, también para evitar meterme en zonas donde no, pues es una ciudad tan grande que te encuentras con barrios de todo tipo y tampoco se trataba de ponerme en riesgo, así que me iba a zonas conocidas, me bajaba del metro y caminaba, caminaba y caminaba.
Es bien curioso porque de verdad que solo me dejo llevar, casualmente siempre llego a lugares bien interesantes o a conocer gente también muy interesante que de alguna manera me llevan a donde tengo que estar.

Entonces caminaba tomando fotos, ya sabes, las fotos comunes, las fotos de los edificios, de los paisajes, de las calles, de la gente, pero nada espectacular.

Pasaban los días y yo comencé a sentir una sensación tipo de que estoy haciendo aquí? Me pasaba por la cabeza que ya no era buena fotógrafa, que de verdad había perdido toda la inspiración.
Acostumbrarme al estudio y las producciones me había hecho olvidar de la esencia de la fotografía, de como contar esas historias con las que te encuentras, me había olvidado de observar, se sentir.
Dude tanto de mi que hubo momentos en los que solo me sentaba en un lugar por ahi a contemplar a la gente, a imaginar sus historias pero no me atrevía a levantar la cámara y hacer click. Hubo muchas otras que la levantaba y hacia click por que si, pero no pensaba, no sentía
En realidad fui pocos días, es una ciudad muy cara y pues no es como que tenga a mis papas ricos que me pagan mis viajes ni a un sugar daddy ni mucho menos, así que no me podia dar el lujo de quedarme mucho tiempo.
Se acercaban el día de irme y yo solo traía las fotos típicas, las que ves aquí






Una que otra que digo si esta si me gusta, esta si me dice algo
Pero para haber estado en Nueva York sola con mi cámara no era suficiente, al contrario, me sentía decepcionada.

Fue hasta el ultimo día que puedo decir que esa emoción empezó a entrar en mi corazón nuevamente, pero quizá ya era tarde, y lo digo porque a parte de que ya casi me iba, ya no podia caminar mas
Un año antes de ese viaje tuve un accidente en un pie donde tuve 3 fracturas y me sacó de circulación por unos meses, doy gracias a dios que estoy aquí pero la verdad pensé que eso una vez sanado ya no me afectaría pero en realidad no fue así, a pesar de la rehabilitación etc y de poder caminar normalmente, me di cuenta que mi pie nunca volverá a ser el mismo.
Antes del accidente podia caminar ciudades enteras, todo el día, quizá terminaba con cansancio normal pero hasta ahi, después del accidente no fue así, y lo descubrí hasta estar en Nueva York cansada y literal sin poder dar un paso mas porque mi pie me mataba del dolor, a pesar de que me había comprado unas botas especialmente para ese viaje, que fueran cómodas, etc etc pero no fue suficiente, las secuelas de las fracturas con el frio me cobraban factura, así que cuando la motivación empezaba a regresar a mi mi cuerpo me decir, ya es demasiado tarde necesito descansar.
Me dolió mucho aceptar ese proceso, me sentía que no podría volver a tomar fotos, o al menos no como antes.
Fue hasta el último día que pensé, voy a dejar de exigirme tanto, voy a dejar de compararme con la Odette de antes, con esa que tomaba buenas fotos en todo momento, mejor voy a disfrutar el ultimo día, tomar las fotos que me gustan que en este caso son de arquitectura y simplemente aceptar el presente.






Aunque por momentos sentí que le quedé a deber a Nueva York como fotógrafa, con el pasó del tiempo he entendido que ese viaje me dejó muchos más aprendizajes que la foto en sí, me ayudó a entender que no cada vez que salga a tomar fotos voy a traer buenas fotos, que al final soy humana y que es parte de todo un proceso de aceptación y sobre todo un proceso de soltar ideas, tanto ideas sobre mi como ideas de la fotografía.
Ese viaje me recordó que en ocasiones soy valiente por atreverme a hacer cosas que quizá nunca hubiera imaginado, como ese viaje sola y todo lo que implica.
En una ocasión si me perdí y me metí en una zona donde dije, que demonios estoy haciendo aquí, se sentía la vibra bien pesada y yo con mi Canara en mano, yo decía por favor quiero salir de aquí, pero ya estaba en medio de esas calles oscuras donde la gente esta junto a los botes de basura drogándose y que si daba vuelta en u se iba a notar lo perdida que estaba así que preferí seguir avanzando, mostrando mi seguridad que sabia lo que hacia aunque por dentro me moría de miedo pero mi papa me enseño que nunca es bueno mostrar el miedo, así que seguí caminando y di vuelta en la primer calle que vi mas amplia para tratar de buscar la avenida que me regresara a la estación del metro.
Por suerte no paso a mayores, pero ese fue uno de esos momentos donde dije, ay Odette de verdad que estas loca.
El caso es que deje Nueva York, mas motivada de como llegue pero no lo suficiente como imaginé.
Pero al menos ya había retomado mi cámara y sabia que de ahi, no habría vuelta atrás.

A parte de que con el paso del tiempo, entendí que más que haber traído las mejores fotos de Nueva York lo que más importaba era esa intención de recuperar la motivación que me ayudara a continuar con mi proyecto de fotografía.
Así que mi conclusión, como te decía en el video de Youtube es que para retomar esa motivación lo ideal es soltar ideas, tanto de uno mismo como de la misma fotografía. Dejar de compararnos con el “yo” de antes y aceptar el presente, donde los cambios, las experiencias y aprendizajes nos han llevado a ver la vida desde otra perspectiva.
Tu que opinas? Alguna vez te has sentido así?