Desde siempre me ha parecido asombroso el fanatismo que una persona puede desarrollar hacia una celebridad y también como una persona puede llegar a influir en tantas personas. No quisiera juzgar en que es bueno o es malo, pues en lo personal creo que he llegado a tener un cierto nivel de fanatismo por algunos artistas o grupos, así que sería la menos indicada para juzgar esta situación, sin embargo, hay momentos que me han dejado impactada por la reacción que pueden llegar a tener los fans hacia una persona.
Por ejemplo, me acuerdo que cuando era chica, Michael Jackson estaba muy de moda y en una ocasión me tocó ver un video de uno de sus conciertos donde veía como las chicas se desmayaban por la emoción de verlo y las tenían que sacar en camillas, etc. Esa imagen se me ha quedado grabada por mucho tiempo y en esta ocasión me tocó verlo por mis propios ojos.
Justin Bieber, un cantautor muy joven canadiense en ese entonces iniciaba con el auge y su fama por todo el mundo, así que cuando le tocó viajar a la Ciudad de México era un momento muy esperado por miles de fans que morían por conocerlo.
Por ser un artista internacional y de primer nivel, por supuesto todos los medios de comunicación estaban a la espera del momento y sacar la mejor nota de él.
Por lo que recuerdo, cada que un artista de ese nivel iba a dar un concierto en méxico se llevaba a cabo una conferencia de prensa seguida de un photocall, donde el artista pasa a un salón lleno de fotógrafos de todos los medios para posar por unos cuantos minutos y de ahí continuar con su itinerario.
En esa ocasión me toco a mi la cobertura de Justin, me tocaba hacer aspectos de las fans, que por cierto, desde una noche antes que el artista llegara a la ciudad, se iban a instalar afuera del hotel donde se iba a hospedar para esperar a que el convoy de camionetas que lo transportaban pasara por donde ellas estaban y tuvieran la oportunidad de saludarlo aunque sea por un segundo, así que parte del reportaje eran las fotos de todas las “beliebers” afuera del hotel y cómo reaccionaban ante la esperada llegada del cantante.
Después de hacer unos cuantos aspectos, el llamado era en un salón del hotel presidente intercontinental en Polanco en la Ciudad de México, donde los fotógrafos de todos los medios nos reunimos para obtener la foto del cantante, en algunas ocasiones hasta acudían dos o tres fotógrafos del mismo medio para tener diferentes ángulos del mismo. Lo interesante es que para poder agarrar un buen lugar en ese salón había que llegar por lo menos unas 3 horas antes del llamado y literal apartar tu lugar, ya sea con un banquito o lo que fuera pero tratar de asegurar la foto de Justin.
En mi caso, era la primera vez que me tocaba cubrir un evento así, ya me habían tocado algunas conferencias de prensa de artistas mexicanos, las cuales por supuesto no tienen comparación, pero en este caso era un mundo totalmente nuevo. Como llegué temprano al salón, tuve chance de escoger un buen lugar, o al menos eso yo creia; recuerdo que ahi conocí a muchos otros fotógrafos de medios internacionales que me llamaba la atención saber cómo trabajaban y la verdad es que todos eran muy amables conmigo, siempre me dieron mi lugar porque en ese entonces era de las pocas mujeres en el medio, y también me daban buenos consejos para encontrar el mejor tiro, así que he sido muy bendecida.
Al pasar las horas que literal fueron un poco más de 3, llegó el momento en el que salió Justin, literal fueron menos de 2 minutos los que duró en el photocall, se para en el centro, voltea a todos lados y listo, lo sacan al siguiente punto.
Yo me quedé asombrada de cómo funcionaban las cosas, como teníamos que esperar tanto, para tan poco tiempo, y cómo actúa la gente a su alrededor, en fin, son experiencias interesantes que sin duda dejan mucho aprendizaje.
Después del photocall el siguiente llamado era en el zócalo donde se iba a llevar a cabo el concierto y pues ahí era otra historia, porque no solo tenias que buscar la foto de el en el escenario sino la foto panorámica donde se vea toda la gente que reúne, así que era buscar y moverme con los de la prensa pues únicamente dejaban acercarse al escenario a tomar fotos durante dos canciones y te sacaban, así que tampoco había mucha oportunidad.
A veces no me explico como pueden dejar tanto de lado a los medios o limitarlos tanto para obtener fotos de ellos cuando son parte de la promoción de su éxito, pero bueno, ese es un punto de vista muy personal; en fin, asi es como funciona y no me quedaba más que tratar de traer una buena foto de el.
En esa ocasión no quedé muy satisfecha con mis resultados, pues mi falta de experiencia me hizo tomar ciertas decisiones que quizá no fueron las mejores, pero al final de cuentas aprendí mucho, qué es lo importante.
Aquí les comparto las fotos!
